Cultura de Bienestar

Hace un tiempo escuché el término cultura física captando mi atención y me puse a indagar. No es fuera de lo común, pero me intereso la dinámica que se le da en varios países mientras en Puerto Rico se asocia o se conoce el concepto de la educación física. Entre concepto y definiciones encontré que la cultura física hace referencia al conjunto de saberes, creencias y comportamientos de los grupos sociales que se derivan los hábitos de cuidado corporal mediante la realización de actividades o deportes.

Suponemos que la educación física es “lo mismo”. Sin embargo, analizando su composición gramática; una se refiere a procesos pedagógicos,  mientras la otra se concreta en la conciliación de una aptitud física particular que busca potenciar una base establecida que continuará ejerciendo a lo largo de la vida.

Cuando hablamos de educación y cultura percibimos una continuidad de lo aprendido que busca reforzar en el individuo todas las formas particulares de mantener una salud física que se desvíe del ocio y/o sedentarismo, buscando la plenitud y bienestar integral.

Decir “cultura” es un concepto elevado que permite un desarrollo pleno de las capacidades del cuerpo; desde la conciencia por aspectos de comportamiento, hábitos, patrones, lenguaje como la actitud mental, social, espiritual, profesional para emprender proyectos de vida con enfoque, perseverancia y estrategia. Analicemos, si la educación física es quien nos brinda las herramientas, y la cultura física es quien promueve la practica aplicada de actividades aprendidas, como resultado alcanzaremos la realización del ser humano ya sea de forma recreativa, deportiva o aficionada. Entonces, ¿pudiera considerarse la proposición que deja de ser obligado a uno más intuitivo? ¿alcanzaría minimizar problemas sociales como las drogas, alcohol, depresión, ansiedad, el aburrimiento, sedentarismo, obesidad, etc.?  

La transformación del bienestar en definitiva se valida en todos los aspectos--- porque es un factor decisional de selección de opciones que sean prioritarias y beneficiosas para cada uno de nosotros---sencillamente porque el individuo adquiere ese empuje (drive) por tener una cultura activa que es parte de su personalidad y estilo de vida.  !Eureka… como dijeron mis antepasados—- Suena hermoso, la solución a gran parte de nuestros problemas. Lastima que no todo es color de rosa.

Creo firmemente que el deporte es un transformador social, englobemos todos los contextos que provoca el deporte. Si cambiáramos la narrativa en la perspectiva que no solo enseñemos sino también que cultivemos el hábito, que no sea compulsorio que realmente nazca de cada uno de nosotros porque es lo que nos da la garantía de vida (aunque lo sabemos). No obstante, nuestra vida cotidiana se convierte en el trajín de la superficialidad---llevar a los niños a la escuela, trabajar, el hogar,…hacer deporte es muy complicado y si lo hago tampoco es para sacrificarse tanto, y es ahí dónde nace realmente el problema. La realidad es que  El “sistema” no ayuda, no beneficia a la gente en ninguno de estos factores---ni social, espiritual, profesional, familiar, emocional, económico y mental--- ni a nivel individual ni colectivo.

Parece un disco rayado, que escuchemos y repetimos que la ejercitación física o deporte es sin duda la vía correcta, no solo para la buena salud sino que crea un sistema de producción proactiva y de relaciones beneficiosas para el colectivo que representamos—“Gente contenta por el mero hecho de sentirse productivo, corazón contento simplemente  ve lo que es importante y  entiende cuál realmente es el disfrute de la vida”. Pregúntate ¿Cuál es el disfrute de la vida? Compartir con su familia y amigos, admirar la naturaleza, evolucionar profesional y mentalmente, buscar oportunidades o crearlas que ayuden a experimentar, comprender al prójimo y no juzgar ni criticar porque todos somos diferentes pero iguales y aprendemos aceptar la diversidad como un punto potencial en nuestro crecimiento como país sin empujar agendas ni narrativas que solo son superficiales. Al final es evolución y trascendencia para nosotros y la sociedad.

Es hora de hacer un deepwork cada uno para reconsiderar el estilo de vida que buscamos no por necesidad sino porque es lo correcto para disfrutar la vida de forma productiva en todas sus versiones. Aunque resulte difícil porque toma tiempo y en tiempos de ansiedad, depresión son la orden en nuestra juventud que crece con la fuerza digital la dopamina se convierte en un estresor natural parte del comfort zone y la verdad es que no nacimos con eso fue adquirido. Así que mi gente, así se crea cultura. a todos nos toca ir al médico para que nos digan muchas veces lo que tenemos, porque llevamos años con un comportamiento que no nos beneficia que nos abruma y la verdad es tóxico.  De que vale una educación sin cultura si no se puede seguir y mantener a través de las generaciones. Piense, desarrolle y proyecte el plan de vida que quiere tener tanto para usted como para quién o qué trabaja estableciendo reglas o una disciplina que busque una cultura física de bienestar.

Zulyanille