La cara del líder
Hay dos tipos de líderes en la vida; el orgánico y el artificial, o sea el que nace por tradición, herencia, y el que se hace por movimiento, organización o autoridad.
Ambos pueden lograr atraer seguidores por cierto tiempo, hasta que ese seguidor evolucione y transforme su pensamiento que provoque cambios en su comportamiento; y empiezan a buscar otros, que le llenen esa necesidad de mayor conocimiento. De lo contrario, serán siendo seguidores.
Como comunicadora observo líderes y personas con liderazgo, que tienen un “flow” de palabra permitiendo un nivel de carisma impresionante que literalmente “envuelven” a la persona. De una forma que hacen que una parte de tu mente fluya y confíe, mientras la otra te deja la duda sobre lo que expresan y te cuestionas.
Reconozco que este estilo tiene el don de palabra, pero no nos adelantemos, no necesariamente son líderes con fundamentos. Pueden mover un poco las masas pero suelen ser temporeros. Están donde están por tener un título o adquieren una posición valiosa en la organización o hicieron algo viral, pegajoso y momentáneo. Lo que es condicionado respectivamente por un lado; a los ojos de ese “otro líder” que los coloca donde están porque ocurre exactamente lo mismo que mencionamos; o por otro lado, son “influenciados”, convencidos y suenan esperanzador hasta que te das cuenta que es solo palabras superficiales, puro enamoramiento, por la poca acción sin contenido. Cuando lo descubrimos, aprendemos, y empezamos a buscar otras cosas más contundentes para nuestro camino.
Un líder tiene poder de convocatoria, y sus mensajes permanecen latentes en la sociedad. Refleja serenidad porque no deja que sus preocupaciones se combinen con su trabajo, es paciente, pausado y simple porque acepta la realidad y actúa al respecto sin esconder. Prepara a otros para que se desarrollen, le da responsabilidades para que tenga sentido de pertenencia y sobretodo actúa ante los valores reales que posee porque entiende su impacto ante la sociedad y trabaja sin importar para quién o para qué simplemente siguiendo la misión. Se convierte en un agente de cambio porque tiene una perspectiva solidaria, justa y honesta en sus palabras y sobretodo ejecuta.
La palabra líder se ha convertido en una expresión genérica porque la realidad es que cualquiera que se lo proponga puede encabezar y dirigir un grupo, movimiento u organización. Observemos el efecto de las redes sociales, y repasemos algunas de las teorías que presentan la influencia de los medios de comunicación masivo que ejerce en las personas y el uso que nosotros los consumidores le damos. Por ejemplo, en la teoría de Usos y Gratificaciones ---el medio tiene sus usos de recreación, entretenimiento y nos genera recompensas ya sea físicas, emocionales o sociales; -----otra teoría interesante es sobre la Sociología de la producción de mensajes presenta la forma en que viaja el mensaje y este se va tergiversando creando rumores, desinformación y falsedades;------ en el caso de la teoría de Análisis de cultivo se refiere a esas concepciones, valores y creencias acumulativas de contenido aprendido sobre la realidad y van creando en nuestra mente percepciones distorsionadas ante situaciones positivas, o negativas, que se suelen repetirse cada cierto tiempo influenciando nuestra forma de pensar, actuar y valorizar porque ese conocimiento y experiencia ante el contenido permanecen en nuestro subconsciente.
Cualquier líder o persona con características de liderazgo tiene el poder de deslumbrar, sabe lo que tiene que expresar, crear y dirigirse efectivamente. Te preguntarás, pero entonces cómo puedo reconocer la diferencia? Ese poder es en el exterior lo que representa, y en ese mundo puede caer la fachada, la persuasión y manipulación. Como decimos en el mundo del mercadeo y todo lo que circunscriba, “el papel lo aguanta todo”.
No todo está perdido. Hay líderes, mentores, coaches, guías que puedo definir como de valor y servicio porque predican con su ejemplo; lo que da credibilidad a sus acciones, lo hace consecuente y transparente y con el tiempo genera confianza y respeto. Sus acciones dependerán de sus destrezas enfocadas principalmente facilitar, empoderar y brindar herramientas A OTROS para que puedan emprender a lograr metas que tengan en común.
Los líderes no nacen, asumen espontáneamente una posición de acuerdo a sus convicciones, cómo expresan en la toma de decisiones su inteligencia emocional y comunica de manera simple y al grano sin pretextos; solo interfiere con su equipo cuando es necesario porque en un principio estableció las tareas de cada uno y dejando que fluyan y hagan su trabajo.
Hay de todo en este mundo, asegurar qué y quién seguimos es cuestión de tiempo para observar la verdadera cara de los líderes… que asimismo pueden ser buenísimos pero también pueden ser malísimos. Revisemos la historia del mundo y como la narrativa de las comunicaciones han logrado crear líderes con fundamentos que no son justos ni solidarios puramente destructivos y no buscan el bien común.
No olvidemos que seguimos teniendo el potestad de decidir lo que vemos, leemos, escuchamos y apoyamos. Observa, analiza y comprende las razones principales porque sigues a X persona ya sea por aprender, entretener o motivarte, y tenga unos valores bien fundamentados en su contenido. ¿Cómo se logra? Investiga. Indaga en las credenciales, ejecuciones, experiencia y que su narrativa sea análoga. Lo mejor es que será el tiempo la que finalmente determine quién realmente es un líder por vocación.